John Lopez es un talentoso escultor nacido y criado en un rancho en el oeste de Dakota del Sur, quien en medio de una exitosa carrera en la escultura de bronce, descubrió una nueva y emocionante forma de hacer sus creaciones: La escultura de chatarra.
“¡Yo nunca estoy aburrido! Espero con interés cada nueva creación, y eso me está ayudando a crecer y desarrollarme como artista.” dice Jonh.
Esta inusual afición comenzó hace unos dos años, cuando su querida tía, Effie Hunt, falleció en un accidente automovilístico. Lopez se trasladó a vivir al rancho de su tío Geno, quien le pidió que construyeran un mausoleo familiar, en el que su tía sería la primera en ser enterrada.
Su tío Geno abrió su tienda en la casa y le brindo la soldadura a Lopez, quien completó una cerca alrededor del cementerio y luego se quedó sin material. Debido a que el rancho se encontraba a unos 35 kilómetros de la ciudad más cercana, Lopez buscó a su alrededor y utilizó lo único que había a mano: la chatarra.
Después de un poco de experimentación, terminó una puerta en el cementerio, y luego hizo un pequeño ángel en la parte superior de la puerta. El proyecto le dio mucha satisfacción personal, y todos los que la vieron quedaron sorprendidos por el resultado.
Una nueva carrera nació en ese cementerio. Como no quería apartarse de su experiencia en fundición de bronce, John encontró la manera de combinar las dos formas de arte en una nueva escultura híbrida, en dónde los objetos cotidianos se mezclan con piezas de fundición de bronce de edición limitada. ¡Disfruten!
Vía: twistedsifter