Dalton M. Ghetti, es carpintero de profesión nacido en Sao Paulo, Brasil, quien actualmente reside en Connecticut, EE.UU., donde crea impresionantes esculturas muy detalladas en las puntas de los lápices.
Dalton, comenzó a aprender a manejar las herramientas a la temprana edad de 6 años, cuando en la escuela en Brasil, él y los otros estudiantes utilizaban ya sea una hoja de afeitar o un cuchillo de bolsillo para afilar sus lápices para dibujar y escribir. Además, su madre era costurera. Cuando Dalton tenía 8 años de edad, ella le enseñó a usar una aguja de coser para ayudarla con proyectos sencillos como dobladillos y coser botones. A la edad de 9 años, sus padres le regalaron un conjunto de herramientas de metal para niños, que se utilizan para hacer sus propias cajas y juguetes. Esta es también la época en la que comenzó esculpiendo con cuchillos, cinceles y un martillo. Desde entonces, él ha creado muchos objetos de todo tipo de materiales. Al principio, él talló objetos de gran tamaño, pero en 1986, como un desafío a sí mismo y por su interés en los seres vivos pequeños, como las plantas e insectos, decidió crear las tallas más pequeño posible que él pudiera ver con sus propios ojos.
“Un día, tomé un lápiz y comencé a tallar su punta. La idea era llamar la atención de la gente hacia las cosas pequeñas. Lo pequeño es hermoso…” Dice Dalton en su web.
La mayoría de los lápices se los encuentra en las calles y aceras, su trabajo es un proceso de reciclado. Para crear sus esculturas, sostiene el lápiz en la mano bajo una fuente de luz intensa (lámpara de mesa o luz solar) y talla en su mayoría con una aguja de coser y una pequeña hoja de metal. Trabaja en intervalos muy pequeños: 1 a 2 horas máximo por día cada vez que se inspira. El trabaja muy lentamente mediante la eliminación de partículas de grafito a la vez. Por lo tanto, lleva meses o incluso años para completar una escultura.
Para Dalton, las esculturas en lápices son un hobby y una forma de meditación, que requiere mucha paciencia. Sus esculturas lápiz no están en venta, él no lo hace por dinero. Esculpe lápices sobre todo para él y su arte viene de su corazón. Él quiere que siga siendo así. ¡Disfruten!